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¿Cómo avanza la industria del cannabis en América?

La industria del cannabis a nivel mundial ha pasado por diferentes estados de prohibición o aprobación, además de ser un mercado multimillonario, y las Américas no han sido la excepción.

Por Equipo Asuntos Regulatorios de OlarteMoure

La situación del Cannabis en el continente americano durante los últimos años ha afrontado estos momentos con éxito, sobrepasando las fronteras y las prohibiciones, desmitificando a los que han podido estar en contra de esta práctica debido a los diferentes usos que el hombre le ha dado.

De la planta Cannabis sativase, por su nombre científico, se han identificado más de 500 compuestos, muchos de los cuales tienen numerosos efectos benéficos en la salud humana y animal, estos derivados psicoactivos y no psicoactivos han venido siendo legalizados en varios países de nuestra región, derivando en el otorgamiento de licencias para procesos de cultivo, procesamiento y respectivo uso.

Uno de sus usos más importantes es el terapéutico, esta modalidad se ha venido abriendo paso en muchas regiones del mundo, generando así una categoría conocida como “Cannabis medicinal”, cuya eficacia en ciertas patologías ha sido reconocida, incluso por la Organización Mundial de la Salud.

Pero, revisemos el estado de esta potente industria a nivel americano.

Empecemos por el norte de nuestro continente. Para el caso Canadiense encontramos que se encuentran permitidos tanto sus usos medicinales como los recreativos. En la mayoría del territorio estadounidense, exactamente en 33 de los 52 estados se posee una aprobación para su uso medicinal, y algunos de ellos también permiten su uso recreativo. México, por su parte aprobó el uso medicinal de cannabis en 2017, sumado a esto, en 2021 se levantó la prohibición existente para su uso recreativo. En Panamá, recientemente el Congreso aprobó el uso medicinal del Cannabis.

Para el caso latinoamericano, Uruguay es uno de los países que va a la vanguardia en este mercado; fue el primer país de la región en aprobar una regulación que permite no solo el uso medicinal sino además el uso industrial y recreativo, esto implica permitir que cualquier adulto pueda consumirla de manera legal. Es legal portar y compartir hasta 30g de marihuana en público, de hecho, Uruguay fue el primer país del mundo en legalizar plenamente el cultivo y la venta de cannabis.

Siguiendo la revisión por la zona sur de América Latina, Argentina es un poco más incipiente en esta industria. Allí el uso terapéutico está aprobado desde 2017 año en el que se aprobó la ley del uso medicinal del Cannabis. Seguido a esto, en 2020 se autorizó el auto cultivo con fines medicinales, así como el acceso en farmacias a diversos productos a base de Cannabis, este mismo año se extendió su uso médico a patologías diferentes a la epilepsia refractaria, esta era la única enfermedad que tenía autorizada la indicación del Cannabis medicinal en ese país.

Chile reglamentó en 2015 el uso del Cannabis tanto para consumo personal como para fines medicinales, y hoy por hoy es uno de los mayores productores de Cannabis medicinal de la región, pero aún requiere regulación para la exportación. Países como Paraguay, Perú y Puerto Rico también han aprobado el Cannabis para uso medicinal.

En Brasil, al contrario de lo que pueda suponerse dada la extensión y condiciones geográficas de su territorio, la industria del Cannabis no despega y sus perspectivas son muy limitadas. La Ley de Cannabis Medicinal de Brasil es un “hito regulatorio”, en 2020, se logró la aprobación de la fabricación y comercialización de productos medicinales a base de Cannabis para venta en farmacias, eso sí, bajo prescripción profesional. Sin embargo, no se permite el cultivo de la planta, ni el auto cultivo.

Pasando a los países andinos, no es una novedad que son los más estigmatizados por esta práctica y aún así han trabajado fuerte en generar leyes y regulaciones para legalizar su uso. Por ejemplo, en septiembre de 2019, Ecuador se sumó a la lista de países que han legalizado el Cannabis con fines medicinales.

Colombia es uno de los países de la región con los mejores panoramas, pues desde diferentes ángulos se proyecta como potencia en el mercado del Cannabis. En 2021, se aprobó el decreto 811 que permite el Acceso Seguro e Informado al Uso de Cannabis, con este decreto se reglamenta la exportación de la flor seca y se permiten usos industriales, estos usos son totalmente diferentes a los medicinales y científicos que estaban permitidos previamente.

Recientemente el Ministerio de Salud publicó dos proyectos de reglamentación de este Decreto en los que se abordan de manera independiente pero complementaria los aspectos relativos al comercio exterior de cannabis, plantas de cannabis y productos afines (proyecto de resolución publicado para comentarios el 3 de noviembre) por otro lado, disposiciones relativas a la evaluación, seguimiento y control de las licencias y autorizaciones descritas en dicho título, así como los requisitos y criterios de cupos y otros asuntos enmarcados en el acceso seguro e informado al uso del cannabis, por ejemplo en alimento y suplementos dietarios y de la planta de cannabis, proyecto de resolución publicado para comentarios el 17 de Octubre.

Tal como ya lo comentamos, Colombia, Chile y Uruguay cuentan con la reglamentación más avanzada para la producción, comercialización e incluso exportación de los derivados de Cannabis, por esto se espera puedan sean impulsores para convertir al continente en el proveedor global de una industria que proyecta tasas de crecimiento de casi el 17% en el intervalo de tiempo de 2020 a 2025. Esto, siempre y cuando estos países creen las capacidades necesarias para poder cumplir las regulaciones exigidas en los mercados más atractivos.

Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela, el consumo de Cannabis es considerado ilegal.

Si usted posee un emprendimiento basado en la industria del cannabis medicinal, o de cualquiera de sus otros usos, acérquese a nosotros y así podamos hacer crecer su idea alineada y cumpliendo con todas las normativas vigentes a nivel nacional, como internacional.