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El INPI reconoce la Indicación Geográfica para el whisky escocés
La región delimitada abarca todo el territorio escocés, destacando las localidades de Campbeltown e Islay y las regiones de Highland, Lowland y Speyside.
Es la primera IG extranjera registrada desde 2019.
El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) de Brasil publicó, en la Revista de Propiedad Industrial (RPI) del 18 de junio de 2024, la concesión del registro de Indicación Geográfica (IG), en la especie Denominación de Origen (DO), para el Scotch, referente al whisky producido en Escocia.
Es la primera IG extranjera registrada desde 2019 y la 124ª en total, siendo 88 Indicaciones de Procedencia (IPs - todas nacionales) y 36 DOs (26 nacionales y 10 extranjeras).
La región delimitada abarca todo el territorio escocés, destacando las localidades de Campbeltown e Islay y las regiones de Highland, Lowland y Speyside.
Entre los aspectos fundamentales para comprobar la relación directa entre la calidad del producto y el medio geográfico, se destaca el clima frío, con inviernos rigurosos y veranos suaves, que proporciona las condiciones perfectas para el envejecimiento del destilado en barricas de roble.
El agua es otro elemento fundamental en la producción del whisky. Escocia es abundante en fuentes naturales de agua, incluyendo ríos, arroyos y manantiales. Las destilerías obtienen su agua de estas fuentes, lo que confiere cualidades minerales específicas al producto final y contribuye a su sabor.
Otro factor natural importante es el abundante suministro de turba (material orgánico parcialmente descompuesto que se encuentra en los extensos pantanos de Escocia), que se utiliza en el proceso de malteado de la cebada para la producción de whisky. Cuando la turba se quema para secar la cebada malteada, se produce humo, lo que confiere un sabor ahumado distintivo al grano y, en consecuencia, a la bebida.
El saber hacer tradicional de los mezcladores de la bebida (llamados blenders) es de crucial importancia en los perfiles de sabor y atributos sensoriales que se encuentran en la bebida, uniéndose a los demás factores y confiriendo características singulares al whisky escocés.