La clave: incorporaciones de alto perfil
Marval O’Farrell Mairal nació como una agencia de marcas y patentes, se modernizó en los ochenta y continuó en ese proceso hasta hoy, cuando, al cumplir su centenario, aparece consolidado como un despacho que ofrece todos los servicios legales, y lidera.

La clave: incorporaciones de alto perfil
El despacho Marval O’Farrell Mairal cumple cien años en 2023. Todo un hito en estos tiempos para una historia que comenzó en 1923, de la mano de los hermanos Juan y Enrique Marval, quieres fundaron una agencia de marcas y patentes en Argentina.
A finales de los años treinta se incorporó Jorge O’Farrell, quien imprimió su sello y agregó la práctica del derecho corporativo, básicamente para asistir a los clientes del área de PI. «Jorge fue un innovador; lo reconocemos como fundador que impulsó el estudio. Él representaba a grandes institutos que en ese momento comenzaban a globalizarse, a instalarse en América del Sur», contó Iris Quadrio, socia del despacho.
Lo cierto es que O’Farrell viaja a Europa en aquel entonces y contrata a un abogado inglés y a un ingeniero alemán; el primero para liderar el departamento de marcas y segundo para el departamento de patentes. Con ese impulso y valor agregado europeo, la firma creció muchísimo durante las primeras décadas del siglo XX.
Las incorporaciones se sucedieron con sus hermanos, Alfredo y Ernesto, hasta que Jorge O’Farrell se retiró en 1983, y se creó otra sociedad civil. De hecho, la firma cambió de nombre varias veces en su evolución, pero ya en los ochenta era un despacho de PI muy grande, trabajando en marcas y patentes argentinas, por supuesto, pero también de origen anglo, alemán, francés y otros, reflejando las distintas comunidades que vivían en el país.
«El área del derecho empresarial creció de manera sostenida a finales de los setenta y en los ochenta, siempre focalizada en el servicio al cliente. Y en los noventa entramos en un proceso de modernización», contó Iris Quadrio de Marvel.