Pugnas en el metaverso: Trascendencia del caso Hermès vs Mason Rothschild (MetaBirkin)
El entorno digital se ha abierto como una de las variadas oportunidades de posicionamiento de empresas, por el potencial alcance global que viene de la mayor fiabilidad tecnológica que permite la viabilidad de iniciativas como las de la realidad virtual y los activos intangibles digitales.

Por Carlos Fernando Farfán, BARLAW
Tecnologías como el blockchain se han empezado a utilizar en contextos cada vez más cotidianos. Los NFT son el mejor ejemplo.
Esto, a su vez, ha ocasionado un escenario de incertidumbre para titulares de derechos de propiedad intelectual, tanto desde el ámbito de las obras como de las marcas, pues se han visto confrontadas por la aparente «libertad» que ofrece este entorno para terceros que tomen la iniciativa antes que otros.
En este contexto, el mediático caso que enfrenta a Hermès y a Mason Rothschild, creador de los denominados MetaBirkin, es uno de los más recientes y seguramente recurrentes casos del uso de marcas en el metaverso y cómo los operadores de justicia interpretan su alcance de protección.
En febrero de este año se conoció que la reconocida firma francesa resultó victoriosa y un jurado dirimente de la controversia, resuelta en el Distrito Judicial Sur de Nueva York, determinó la protección de la marca registrada por Hermès para identificar sus reconocidos bolsos Birkin frente al uso no autorizado de Rothschild como NFT.
Si bien la controversia giró en torno al valor artístico de la creación alegada por Rothschild y la protección que conferían las marcas registradas por Hermès, una de las repercusiones de la decisión en esta primera instancia sugiere que la protección jurídica de una marca se proyectaría más allá del entorno físico, en el entorno digital, una situación de interpretación capciosa que, pese a enmarcarse en la legislación y práctica estadounidense, ha generado el interés de todos los círculos de la protección marcaria.