Marcasur 25 Aniversario

Marcasur Informa

Tejer innovación: la tecnología Flyknit y sus desafíos legales

Hace una década Nike dio en la tecla con un diseño revolucionario para el calzado deportivo. Aclamado por su comodidad y funcionalidad, supone también frecuentes demandas y análisis para determinar hasta dónde otras empresas toman como referencia su propiedad intelectual.

Tejer innovación: la tecnología Flyknit y sus desafíos legales

En 2012, un equipo de ingenieros de Nike se puso como objetivo crear una parte superior de zapatilla que fuera más ligera, transpirable y flexible que los materiales tradicionales. Liderado por Tiffany Beers —apodada la científica loca, ingeniera de formación y entonces jefa de innovación en Nike—, el equipo apeló a datos de cuarenta años de investigación de la empresa sobre el pie humano. Un año después, The Guardian aseguró en un artículo que Nike había logrado «evolucionar el antiguo oficio de zapatero» con la presentación de su tecnología Flyknit.

Flyknit utiliza un material de tejido hecho de hilos de poliéster y poliamida y un proceso de tejido automatizado para crear una parte superior de zapato de una sola pieza. Los hilos se tejen en un patrón específico que proporciona soporte y flexibilidad en las áreas adecuadas. El resultado son fibras de alta resistencia para elaborar partes superiores ligeras con áreas estratégicas que ofrecen sujeción, elasticidad y transpirabilidad. Esas finas hebras son tejidas con precisión para ajustarse a la forma del pie, eliminando de esa manera las habituales capas y formando un entramado que puede ser más abierto o más cerrado dependiendo de las necesidades específicas de cada modelo.

El significado de la nueva tecnología viene de fly (volar) y knit (tejido) y fusiona los elementos clave de su espíritu: un método de fabricación que permite un peso ultrarreducido para que el usuario se sienta en el aire.

Nike protegió intelectualmente a Flyknit en todo el mundo al obtener diversas patentes que cubren el proceso de tejido, el diseño de la parte superior y el uso de materiales específicos. La primera solicitud fue presentada el 30 de agosto de 2013 ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) y otorgada el 7 de enero de 2014. Desde entonces, la tecnología se utiliza en una amplia gama de productos de la empresa, incluidos zapatillas para correr y de baloncesto, zapatos de fútbol y otros calzados de entrenamiento. También se utiliza en algunos productos de ropa como camisetas y pantalones cortos.

Además de su valor deportivo y comercial, Flyknit supuso para Nike un triunfo en cuanto a estándares de producción y medioambiente. «Nike está transformando su proceso de fabricación de calzado, que ha pasado de ser un proceso intensivo en mano de obra y de bajo valor añadido a uno más automatizado y de alto valor añadido», afirmó la empresa en 2016 en un comunicado de prensa.

Mientras una zapatilla con un método de fabricación habitual exige cortes de distintas piezas y cada una de esas piezas implica un residuo alrededor, en el caso de los productos Flyknit esos residuos se reducen al mínimo en el proceso de fabricación. La conclusión es una baja en el uso de materiales de hasta un 20 % y de los costes de mano de obra de hasta un 50 %, lo que se traduce en un aumento de los márgenes del 0,25 %, según analistas consultados en un artículo de Business Insider. La gama de calzado Flyknit tiene un precio promedio de venta online al consumidor de entre USD 100 y USD 150.

El éxito de esta transformadora tecnología también supuso para Nike estar constantemente alerta sobre su propiedad intelectual. En 2017, la compañía demandó a Adidas en Estados Unidos por infracción de patentes. El reclamo alegaba que las zapatillas Adidas Ultraboost empleaban un proceso de tejido similar al de Flyknit. En 2019, las dos empresas llegaron a un acuerdo extrajudicial, en el que Adidas pagó a Nike una cantidad no revelada de dinero.

Suscribirse o Ingrese a su cuenta para continuar leyendo.

MAS NOTAS
Último Video
Ver todosVer todos