Samsung, de Corea del Sur al mundo: la historia de una empresa líder en productos electrónicos
La palabra Samsung evoca en coreano algo grande, poderoso y eterno. Las tres estrellas acompañaron el logo de la empresa por muchos años, pero ya no lo hacen.

El nombre Samsung es coreano y está formado por dos partes, cada una con su propio significado: Sam ‘tres’, sung ‘estrellas’.
Los orígenes de Samsung se remontan a 1938, cuando Lee Byung-Chull (1910-1987) inició una tienda de comestibles en Taegu, Corea. Llegó a exportar sus productos a China. Después de la guerra de Corea, Lee Byung amplió su negocio a los textiles y a la obra pública, beneficiándose para ello de las nuevas políticas proteccionistas adoptadas por el gobierno coreano en esa época.
En la década de 1970, la empresa amplió sus procesos de fabricación de textiles para abarcar toda la línea de producción. Además, durante el mismo período, la empresa comenzó a invertir en las industrias pesadas, química y petroquímica.
Samsung entró por primera vez en la industria electrónica en 1969 con varias divisiones centradas en esa área. Sus primeros productos fueron los televisores en blanco y negro. Durante la década de 1970, la empresa comenzó a exportar productos de electrónica doméstica al extranjero y se produjo una rápida expansión de los negocios de tecnología a semiconductores y electrónica. En 1978 creó una división aeroespacial.
En la década de 1990, Samsung continuó su expansión en los mercados electrónicos mundiales. A pesar de su éxito, esos años también provocaron «escándalos corporativos que afectaron a la empresa», incluyendo múltiples casos de soborno, evasiones impositivas y demandas por violación de patentes.