Dinamarca propone derechos de autor sobre la imagen personal para frenar los abusos con IA
La medida tiene como objetivo principal proteger a las personas del uso no autorizado de su identidad, especialmente los cada vez más frecuentes deepfakes.
La iniciativa ya cuenta con el respaldo de alrededor del 90% del Parlamento danés.
El gobierno de Dinamarca presentó un ambicioso proyecto de ley que busca otorgar derechos de autor a los ciudadanos sobre su propia imagen, voz y cuerpo. La medida tiene como objetivo principal proteger a las personas del uso no autorizado de su identidad a través de tecnologías de inteligencia artificial, especialmente los cada vez más frecuentes deepfakes.
La iniciativa, que ya cuenta con el respaldo de alrededor del 90% del Parlamento danés, permitiría que cualquier persona exija la eliminación inmediata de contenido que utilice su rostro, voz o gestos sin su consentimiento explícito. Además, se abriría la posibilidad de reclamar compensaciones económicas en los casos en que dicho uso cause perjuicio o daño reputacional.
Presentada formalmente el 26 de junio por el Ministerio de Cultura, la propuesta entrará en una etapa de consulta pública durante el verano europeo. La intención del gobierno es someterla a votación parlamentaria en otoño y que entre en vigor antes de fin de año o en los primeros meses de 2026. El momento no es casual: Dinamarca asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea en 2026 y busca posicionarse como referente en regulación ética de la inteligencia artificial.
El texto legal también incorpora limitaciones destinadas a preservar la libertad de expresión. Se establece una excepción explícita para usos satíricos o paródicos, siempre que quede claro que se trata de una recreación ficticia y no de una representación engañosa de una persona real.
Uno de los puntos más relevantes del proyecto es su relación con el Reglamento de Servicios Digitales de la Unión Europea (DSA). En este marco, las plataformas tecnológicas que no retiren contenido manipulado tras una denuncia formal podrían enfrentarse a sanciones severas, incluidas multas importantes y una supervisión directa por parte de las autoridades comunitarias.
El proyecto danés plantea un cambio de paradigma al proponer que la identidad personal —entendida como la combinación única de rostro, voz, cuerpo y gestos— sea tratada como una obra creativa protegida por derechos de autor. En un contexto global donde los deepfakes y las clonaciones sintéticas proliferan a gran velocidad, Dinamarca apuesta a anticiparse y blindar jurídicamente a sus ciudadanos.




