Marcas
Emprendedores y la importancia de registrar sus marcas en la era digital
Los emprendedores deben tener presente que el no contar con una asesoría legal temprana sobre la protección de sus intangibles, los puede llevar a perder toda su inversión.
Además de su función distintiva, una marca registrada puede convertirse en uno de los activos más valiosos de un negocio.
Por Claudia Stephany González Trujano, Specific IP
Desarrollar un nuevo negocio conlleva un complejo proceso creativo e innovador para ofertar la venta de un determinado producto o servicio, donde los objetivos principales son atraer consumidores, posicionarse y mantenerse en el mercado local y global, así como generar valor económico. Crear nuevos modelos de negocios a partir de medios digitales resulta muy útil para optimizar procesos, crear estrategias de marketing y publicidad, llegar más pronto al público objetivo, así como transparentar la comunicación.
Si bien emprender en el mundo digital resulta muy interesante por su flexibilidad y el potencial para escalar y competir, los emprendedores deben tener presente que el no contar con una asesoría legal temprana sobre la protección de sus intangibles, los puede llevar a perder toda su inversión y esfuerzo de la noche a la mañana.
Además de su función distintiva, una marca registrada puede convertirse en uno de los activos más valiosos de un negocio. Su adecuada protección permite al titular otorgar licencias, franquiciar su uso o incluso venderla, generando ingresos adicionales. En muchos casos, el valor de una marca bien posicionada supera con creces el de los bienes tangibles del negocio.
El potencial de visualización que conlleva el uso de herramientas digitales es tan favorecedor como riesgoso, los emprendedores suelen aventurarse en la creación de nuevos proyectos donde enfocan toda su energía en el branding de su empresa, construyen y gestionan la percepción de su identidad frente a los consumidores, sin embargo, dejan para el final las cuestiones relativas a la protección jurídica de sus marcas y avisos comerciales, sin considerar las desventajas y pérdidas que esto podría provocarles.
Entre los principales riesgos podemos señalar que el no registrar una marca, un aviso o imagen comerciales previo al lanzamiento de un negocio, o en su etapa inicial, coloca a los emprendedores en un claro y abierto estado de incertidumbre jurídica, abriendo la posibilidad a que terceros no autorizados usen y se apropien de los valores que han desarrollado. Los emprendedores son ajenos a la normatividad aplicable, la cual señala que el derecho al uso exclusivo de una marca o un aviso comercial se obtiene a través de su registro ante la autoridad facultada, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), de manera que siempre existirá la posibilidad de que terceros malintencionados se puedan percatar de que una determinada marca no se encuentra registrada, y de mala fe, aprovechando esa omisión, se adelanten a registrar signos idénticos o similares.
Por supuesto que también existe la otra cara de moneda, donde los emprendedores no cuentan con una asesoría previa que les permita dimensionar que las marcas que desarrollan podrían estar invadiendo derechos previos, lo cual puede configurar una infracción a las leyes aplicables y la aplicación de sanciones económicas.
Antes de invertir en el diseño de un nombre, logotipo o imagen distintiva, es esencial realizar una búsqueda de disponibilidad ante el IMPI para evitar conflictos con marcas previamente registradas. Esta revisión, muchas veces ignorada, es fundamental para evitar litigios, sanciones y la frustración de tener que rediseñar todo el branding de un proyecto ya en marcha.
Los escenarios referidos se pueden evitar si a la par del lanzamiento de un nuevo negocio los emprendedores se acercan a un asesor especializado en materia de propiedad intelectual, quienes podrán guiarlos aportando los mejores lineamientos para la construcción correcta de una marca o imagen determinados, de tal forma que el proceso creativo, así como el valor que desencadena puedan mantenerse de forma prolongada en el tiempo.
Además, registrar una marca no es el final del proceso. Es recomendable contratar servicios de vigilancia que alerten al titular sobre solicitudes de registro similares que puedan generar confusión en el mercado. Esta medida permite actuar a tiempo, ya sea mediante oposiciones o solicitudes de nulidad, evitando así la erosión de la identidad comercial.
En Specific IP contamos con abogados expertos en materia de propiedad intelectual, quienes nos honramos de celebrar diez años de servicio a la vanguardia, aportando valor a nuestros clientes para que no pierdan su impulso creativo e innovador y puedan sentirse seguros aprovechando al máximo las posibilidades que permiten las nuevas herramientas tecnológicas.