Marcas
Joya de Nicaragua…camino al origen
Autor: Orlando Cardoza
Como es bien sabido un registro de DO constituye un valor agregado para la marca que lo porta, pues es un indicativo que el producto ha sido sometido a un riguroso proceso de control de calidad.
La Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos de Nicaragua define a la Denominación de Origen (DO) como una “indicación geográfica que identifica a un producto originario de un país, una región, una localidad o un lugar determinado cuya calidad, reputación u otra característica sea atribuible esencialmente a su origen geográfico, incluido los factores humanos y naturales…”
Como es bien sabido un registro de DO constituye un valor agregado para la marca que lo porta, pues es un indicativo que el producto ha sido sometido a un riguroso proceso de control de calidad.
Por años en Nicaragua varias industrias han intentado sin éxito obtener esta protección. El primer obstáculo es que requiere la unión de voluntades, ya que la ley de Marcas establece que como mínimo la solicitud de registro de DO debe ser presentada por la menos dos productores o fabricantes cuyos establecimientos estén ubicados en la región a la cual corresponda la denominación de origen; y en segundo lugar, el aspecto técnico mediante el cual se debe vincular el producto respecto del cual se pretende la DO a la zona específica. Este vínculo debe estar dado por factores naturales del sitio e incluso por factores humanos involucrados en la fabricación del mismo.
Sin embargo, dado el prestigio que la Industria del tabaco nacional ha construido en los últimos años, parece ser que la meta está cada vez más cerca.
Según Juan Ignacio Martínez, gerente general de Joya de Nicaragua, S.A la industria moderna del tabaco nicaragüense tiene su origen a finales de la década de los sesenta cuando con la revolución cubana, Estados Unidos establece el bloqueo comercial a Cuba, los productores de tabaco cubano pierden su principal mercado.
Reconociendo la oportunidad de negocios creada por la salida del mercado del tabaco cubano, el gobierno de Nicaragua crea el Instituto de Fomento Nacional (Infonac) para desarrollar el cultivo del tabaco.
Motivados por esta circunstancia llegan a Nicaragua Simón Camacho y Juan Francisco Bermejo, dos productores de puros que habían sido expropiados por la Revolución Cubana, y abren la primera fábrica de puros hechos a mano en la ciudad de Estelí, llamada Nicaragua Cigar Company. En 1968 sacan al mercado la primera marca de puros nicaragüenses llamada Joya de Nicaragua, en referencia a la finca La Joya donde era cultivado el tabaco.
Ese mismo año empiezan a exportar a Estados Unidos, y el 16 de febrero de 1971 oficialmente registrada Joya de Nicaragua la USPTO.
Dada la ausencia de puros cubanos en Estados Unidos, la marca tomó mucho auge en ese país, y según Martínez llegó a ser ofrecida como el puro oficial de la casa Blanca. En la única visita oficial del Presidente Anastacio Somoza Debayle a la Casa Blanca en 1971, el Presidente Richard Nixon le ofreció un puro Joya de Nicaragua, provocando así en Somoza un mayúsculo interés en la Industria Nacional del Tabaco, a tal extremo que para 1972 ya era uno de los socios de Nicaragua Cigar Company, y para 1976 junto con su socio Daniel Rodríguez se habían convertido en dueños absolutos de la compañía.
En 1979, la Revolución Sandinista confiscó la Nicaragua Cigar Company a los Somoza, pero antes Rodriguez aprovechando el caos por el que pasaba Nicaragua registró un traspaso de la marca Joya de Nicaragua de Nicaragua Cigar Company a su nombre.
Durante los ochentas, igual que había sucedido en Cuba, el embargo impuesto por Estados Unidos a Nicaragua provocó la pérdida de ese mercado, y Joya de Nicaragua empezó a tener una especie de “doble vida”. Existía Joya de Nicaragua cuyo dueño era Nicaragua Cigar Company que no tenía acceso al mercado estadounidense y un registro norteamericano de Joya de Nicaragua, cuyos puros se fabricaban en Honduras y que eran vendidos en el país del Norte.
En 1990 con la derrota Sandinista, Nicaragua Cigar Company se privatiza en favor de los trabajadores, quienes la vendieron en 1994 a Tabacos Puros de Nicaragua, S.A, empresa que desde entonces se encargó del proceso de reconstrucción de la compañía.
En 1998 luego de cuatro años de negociaciones Tabacos Puros de Nicaragua S.A compra el registro de Joya de Nicaragua, y desde entonces inicia un proceso de consolidación de la marca Joya de Nicaragua en el mercado, al punto que de tener una sola marca en 1998. Hoy día el portafolio se ha ampliado con marcas como Joya de Nicaragua Antaño de 1970; Joya de Nicaragua Cabineta Serie; Joya, Cuatro Cinco.
Y es precisamente este detalle el que interesa para efectos de lo que se dijo al inicio sobre la Denominación de Origen. Juan Martínez explica que en la Industria del Puro, el nombre, el origen del fabricante son un elemento determinante a la hora de abrirse paso en el mercado. El que un Puro esté hecho en una fábrica determinada, en una zona determinada significa distinción, reconocimiento, reputación –explica Martínez-. De ahí, la necesidad de Joya de Nicaragua de mantener el vínculo entre las nuevas marcas con la original Joya de Nicaragua.
Lo anterior es un indicativo que al menos de facto Joya de Nicaragua está utilizando una Denominación de Origen o al menos una Indicación Geográfica. Sobre la posibilidad de formalizar este hecho, Martínez expresa que en efecto una de las prioridades de la Cámara de Productores de Tabaco de Nicaragua para el año 2016 es la obtención de un registro de Denominación de Origen porque el objetivo como Industria del Tabaco es crear un sello de distinción que identifique al tabaco de Nicaragua.
Lo anterior ciertamente implica un gran reto para esta industria nicaragüense, sobre todo por el esfuerzo colectivo que requiere el procedimiento, no obstante, si ese esfuerzo colectivo involucra más marcas como Joya de Nicaragua, las condiciones parecen estar dadas para que finalmente se logre la hazaña.