Marcas

Las denominaciones de origen en el mercado colombiano

Las denominaciones de origen, al igual que las marcas, desempeñan un papel trascendental a la hora de identificar un producto.

Es frecuente que las personas asocien a las marcas como el signo distintivo de preferencia para la identificación de productos y servicios dentro del mercado. Lo anterior, siendo completamente acertado pues, de hecho, es el signo distintivo más común y usado. Sin embargo, existen otros signos distintivos que son atractivos, como lo son las denominaciones de origen. Éstas, al igual que las marcas, desempeñan un papel trascendental a la hora de identificar un producto y, en particular, las características y procedencia de este último.

¿Cómo se definen las denominaciones de origen dentro de la Comunidad Andina? ¿Cuáles son sus principales características?

La Decisión 486 de 2000, en su artículo 201, define a la denominación de origen como “aquella indicación geográfica constituida por la denominación de un país, de una región o de un lugar determinado, o constituida por una denominación que sin ser la de un país, una región o un lugar determinado se refiere a una zona geográfica determinada, utilizada para designar un producto originario de ellos y cuya calidad, reputación u otras características se deban exclusiva o esencialmente al medio geográfico en el cual se produce, incluidos los factores naturales y humanos”.

Las denominaciones de origen hacen parte de lo que se conoce como indicaciones geográficas, término genérico que ha sido empleado para incluir tanto a las denominaciones de origen como a las indicaciones de procedencia. Sin embargo, cabe resaltar que las indicaciones de procedencia solamente tienen como propósito principal la identificación del lugar en donde se produce un producto específico.

En cambio, las denominaciones de origen no sólo cuentan con la posibilidad de distinguir la zona geográfica en donde se ha realizado dicho producto, proporcionando de este modo la garantía de que este último proviene de una región o un lugar específico, sino también poseen la particularidad de identificar que un producto tiene una serie de determinadas características que le otorgan una reputación o calidad especial con respecto a otros bienes. En consecuencia, este signo distintivo le ofrece la posibilidad al solicitante de darle una especial reputación a su producto, poniendo de presente dentro del mercado que este último ostenta una serie de elementos que lo hacen diferente, ya sea o por la manera como se ha elaborado o por el lugar donde se ha fabricado.

Como ejemplo importante de este signo distintivo, existe la denominación de origen conocida como “Tequila”, la cual es utilizada para identificar una bebida alcohólica originaria de un municipio del estado de Jalisco en México. Del mismo modo, dicha bebida alcohólica es elaborada no sólo dentro de un medio geográfico determinado, como lo es dicho municipio, sino también por medio de un procedimiento de destilación específico que incluye factores no sólo naturales sino también humanos los cuales la diferencian de otro tipo de licores.

¿Cómo funcionan las denominaciones de origen en Colombia?

Frente al funcionamiento de las denominaciones de origen, si bien la autoridad llamada a dar la concesión y autorización del uso de este signo distintivo es la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), ésta última cuenta con atribuciones especiales para delegar dicha autorización, con el fin de que ésta pueda ser implementada y administrada por terceros. En este orden de ideas, el tercero tendrá la obligación de asegurar el cumplimiento tanto de los requisitos legales que existen para el otorgamiento de una denominación de origen como de la vigilancia y control de un posible uso desleal que ciertas personas puedan ejercer sobre este signo distintivo.

En Colombia la SIC ha reconocido más de 140 denominaciones de origen protegidas, entre las que se encuentran denominaciones de origen constituidas a partir de un país o de una región extranjera y aquellas denominaciones de origen procedentes de Colombia o alguna de sus regiones.

Las siguientes son algunas de las denominaciones de origen de procedencia extranjera reconocidas en nuestro país: Habanos (2009), Irish Cream (2010), Scotch Whisky (2010),Gorgonzola (2010) Cognac (2010), Champagne (2012), entre otras.

Para el caso de las denominaciones de origen nacionales vale la pena destacar: Café de Colombia (2005), Cholupa del Huila (2006), Queso del Caquetá (2007), Queso Paipa (2009), Tejeduría Zenú (2010), Tejeduría Wayuú (2010), Rosa de Colombia (2010), Clavel de Colombia (2010) Sombreros de Sandoná (2010), Chiva de Pitalito (2015), entre otras.

Tener una gran variedad de denominaciones de origen basadas en el país, se constituye como una muestra de enaltecimiento a nuestra cultura y de los productos más significativos que se llevan a cabo en cada una de las regiones del país. En otras palabras, las denominaciones de origen son también una expresión de nuestra cultura y costumbres.

¿Cuáles son las ventajas de obtener una denominación de origen como signo distintivo de un producto? ¿Existe la posibilidad de que un producto tenga tanto una marca comercial como una denominación de origen?

Aquellos titulares que utilizan una denominación de origen para sus productos, acogiéndose a los requisitos y las condiciones legales que han sido establecidas por la SIC para su obtención, poseen una ventaja significativa en términos de competencia frente a otros bienes. Lo anterior, toda vez que el consumidor va a tener la plena seguridad de que dicho producto amparado bajo una denominación de origen posee unas cualidades particulares y especiales, independientemente de la eventual diferencia que podría existir en términos de precio. En otras palabras, sólo los empresarios que cumplan con todos los requisitosespecíficos y reglamentos de una denominación de origen podrán legítimamente usarla como parte de su publicidad o etiquetado y rotulado de los productos.

El CONPES 3533 y la normativa de Propiedad Industrial han establecido, de manera acertada, que las denominaciones de origen permiten fortalecer sectores como el turismo, las exportaciones y la competitividad en el mercado, pues aquella identidad particular que le brinda una denominación de origen a un producto le permite al consumidor tener presente que este último ha sido elaborado bajo una serie de procedimientos y requisitos que le permiten tener una calidad superior a los demás

Además, la Decisión 486 de 2000 les brinda una protección adicional como lo es la prohibición del registro de una marca que se aproveche injustamente de la notoriedad que posea una denominación de origen. De esta manera, aquellos productos que han obtenido una denominación de origen cuentan con la garantía de haber cumplido de manera satisfactoria con todos los requisitos que la SIC o un tercero delegado por esta última hayan fijado para que sean considerados como bienes con características especiales. Por esta razón, la legislación posibilita que este signo distintivo conserve en todo momento la importante reputación que posee.

Para finalizar, vale la pena resaltar que las denominaciones de origen pueden ser utilizadas en conjunto con una marca comercial para la identificación de un producto. Como ejemplo de lo anterior, existe la marca comercial “Juan Valdéz”, la cual es utilizada por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia para distinguir los diferentes tipos de café que vende. Conjuntamente, esta misma entidad utiliza la denominación de origen “Café de Colombia” con el objetivo de proporcionarle una distintividad mucho más fuerte a su producto y brindarle un incentivo más que induzca al público a comprar dicho bien.