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Retos de la Propiedad Intelectual para la Innovación en América Latina

La intersección entre propiedad intelectual, desarrollo productivo e innovación tecnológica fue uno de los principales focos del encuentro de AIPPI en El Salvador, en el que también se discutieron los impactos del nuevo marco normativo salvadoreño y el papel estratégico de la región ante los reacomodos del poder económico global.

Retos de la Propiedad Intelectual para la Innovación en América Latina

En el impacto socioeconómico de la innovación, se percibe un incremento de la productividad laboral.

Por Martín Michaus

El pasado mes de junio el Grupo Centroamericano y del Caribe de la Asociación Internacional para la Protección de la Propiedad Intelectual (AIPPI), organizó exitosamente por segundo año consecutivo, un seminario intitulado “Retos de la Propiedad Intelectual para la Innovación en la Región”, en” El Salvador”, ciudad capital de “San Salvador” .El programa, se orientó a analizar los retos que enfrenta la Propiedad Intelectual para la Innovación en América Latina y entre los temas tratados, las autoridades de ese país expusieron sobre la Nueva Ley sobre Propiedad Intelectual, que unifica la regulación de la propiedad industrial y el derecho de autor, constituyéndose en un orden normativo de avanzada, que refleja el impulso y fortalecimiento que ese país, le está dando a la Propiedad Intelectual.

Me participación consistió en hacer un análisis del status de la Innovación Global, basado en el Indice Mundial de Innovación 2024, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) (1), como preámbulo para revisar los retos que enfrenta Latinoamérica en lo que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), denominó en su cuadragésimo período de sesiones (Lima 9 a 11 de Octubre ,2024) (2) "América Latina y el Caribe (ALyC) ante las trampas del desarrollo. Transformaciones indispensables y como gestionarlas”.

Conforme a este estudio (ALyC), enfrenta tres trampas del desarrollo: a) una trampa de baja capacidad para crecer; b) una de alta desigualdad y baja movilidad social y débil cohesión social; c) bajas capacidades institucionales débil gobernanza.

Ante estas trampas o circunstancias y su transformación, así como su posible gestión para superarlas, habría que situar a Latinoamérica, en la era de la geoeconomía. La Dra Julieta Zelicovich (3), precisa que el concepto de geoeconomía se utiliza como un descriptor del estado de funcionamiento del sistema internacional, y también como una categoría para aludir a un conjunto determinado de acción de los gobiernos. De esta última perspectiva, señala la investigadora; las dinámicas geoeconómicas refieren a las acciones en las que se ejerce poder mediante herramientas económicas para alcanzar metas de carácter geopolítico y estratégico y ya no económico. Lo que se busca, es dar forma al entorno estratégico donde se inserta un estado, e influir en el comportamiento de otros países para disuadirlos o forzados a tomar ciertas decisiones. En su estudio explica que, durante la última década, las transformaciones políticas y económicas mundiales han provocado un giro geoeconómico en las relaciones internacionales. Las fronteras entre las esferas económica y de seguridad se han vuelto difusas, y es cada vez más frecuente que los gobiernos recurren al poder económico como arma estratégica para alcanzar objetivos políticos o de seguridad en relación con otros estados. De 2017 a 2024 se presentaron distintas manifestaciones que contribuyeron a identificar una oferta de tipología de dinámicas geoeconómicas que involucran a países latinoamericanos.

Entre estas dinámicas, se encuentran estímulos y sanciones económicas, así como dinámicas coercitivas sobre activos y tecnologías estratégicas. Los países latinoamericanos no se han limitado a ser sujetos de esta dinámica geoeconómicas, sino en alguna medida han sido emisores de estas, basados en su poder de mercado para conseguir metas estratégicas, por lo que se han posicionado como usuarios con la agencia activa, sin embargo, países como Estados Unidos y China, así como la Unión Europea han instrumentado dinámicas geoeconómicas en los distintos países de la región.

En lo que se refiere, al estatus de la innovación global, en el Indice Mundial de OMPI se analizan cuatro retos en las etapas del ciclo de innovación; 1) Inversión en ciencia e innovación;2) Progreso tecnológico; 3) Adopción de tecnología; 4) Impacto socioeconómico de la innovación.

En el año 2023, se mantiene un ascenso en los cuatro rubros y destacan áreas de innovación como las de salud (Secuenciación del Genoma), Energía Informática, Baterías eléctricas, así como 5G, robótica y vehículos eléctricos. Las tecnologías verdes e indicadores ambientales presentan un avance lento.

En el impacto socioeconómico de la innovación, se percibe un incremento de la productividad laboral, reducción de la pobreza (aunque persisten niveles altos), rezagos en el impacto ambiental y un crecimiento las emisiones de carbono.

Entre los distintos indicadores; el de inversión en ciencia e innovación, que a su vez comprende publicaciones científicas, inversión en investigación y desarrollo, capital de riesgo y solicitudes internacionales de patente, los porcentajes en el corto plazo no son positivos. No así, el indicador que se refiere al progreso tecnológico, qué incluye potencia de cálculo, coste de la energía renovable, precio de las baterías eléctricas, coste de la secuenciación del genoma y aprobación de fármacos. En este apartado los porcentajes de 2021 a 2023 son positivos; de igual forma lo son, los relacionados con la adopción de tecnología, qué comprende, servicios sanitarios, de conectividad (banda ancha fija y 5G), robótica, vehículos eléctricos y radioterapia de cáncer. En cuanto al cuarto indicador, repercusión socioeconómica, que comprende; productividad laboral, pobreza y esperanza de vida, los porcentajes respecto al 2021 al 2023 son positivos, pero se incrementan de forma negativa los relativos al calentamiento global. Cabe destacar que las industrias en que más se invierte en investigación y desarrollo y tuvieron una mayor tasa de crecimiento en el período 2022 -2023, y son hardware, tecnologías de la información, equipamiento eléctrico, software y servicios de telecomunicación, farmacéutica y biotecnología, automóviles, construcción y metales industriales, viajes, ocio y bienes personales, así como equipamiento y servicios sanitarios.

Los cinco mayores polos científicos y tecnológicos de los cien mejores del mundo se encuentran en Japón, China y Corea y las economías que alcanzaron mayores cuotas de innovación en el 2024, son la china, norteamericana, alemana, india, coreana, francesa, británica, japonesa, canadiense y australiana.

El índice destaca el impacto en el emprendimiento social, al indicar que los jóvenes inventores e innovadores, buscan ajustar su trabajo con un cambio social, se orientan a áreas no atendidas por negocios tradicionales o gobiernos. Existe una contribución de once millones de empresas sociales y treinta millones de emprendedores sociales que aportan dos trillones de dólares al GDP mundial. Así también, el emprendimiento social promueve procesos de innovación y productos innovadores, de acuerdo con el contexto local y permite el desarrollo de políticas de innovación que deben ser diseñadas precisamente con un enfoque de emprendimiento social.

Se busca a la innovación como motor de los objetivos de desarrollo sostenible en las Naciones Unidas y de acuerdo con el “ Indice de OMPI” el panorama de innovación en toda la región del mundo, podría señalarse, de la siguiente manera; Asia Central o Meridional acorta distancias con América latina y el Caribe y la supera en productos de innovación; América del Norte (Estados Unidos y Canadá), sigue siendo la región más innovadora; Europa, mantiene el mayor número de líderes en innovación, entre los veinticinco primeros; Asia Sudoriental, Asia Oriental y Oceanía, siete de sus economías son líderes mundiales en innovación, destacando Singapur; Asia Central Meridional, India sigue a la cabeza; Africa del Norte y Asia Occidental, Israel lidera la región, en gasto en Investigación y Desarrollo y capital de riesgo recibido; América latina, tiene en los cuatro primeros puestos regionales a Brasil, Chile, México y Colombia y destaca en sofisticación empresarial, educación terciaria, indicadores de comercio y alta tecnología.

Ante este panorama en que se encuentra Latinoamérica, en lo que se refiere la investigación y desarrollo, innovación y Propiedad Intelectual, la forma de superar las trampas del desarrollo, a las que se refiere la CEPAL y la forma de lograr las transformaciones indispensables y como gestionarlas; el estudio en cuestión hace un decálogo de brechas estructurales con sus respectivas grandes transformaciones.

Al respecto destaca; 1) Crecimiento bajo, volátil y no sostenible, 2) Elevada desigualdad y bajos niveles de movilidad y cuestión sociales;3) Brecha en la protección social, 4) Sistemas educativos y de formación profesionales débiles; 5) Alta desigualdad de género; 6) Desarrollo ambientalmente no sostenible y cambio climático; 7) Brecha digital; 8) Flujos migratorios intrarregionales crecientes; 9) Insuficiente integración económica regional; 10) Espacios fiscales limitados y altos costos de financiamiento.

De manera transversal inciden capacidades institucionales débiles y de gobernanza poco efectiva. El estudio apunta que entre 2015 y 2023 las economías de (ALy C) crecieron a una tasa media anual del 0.9% (promedio ponderado). Este bajo crecimiento mantuvo una tendencia de largo plazo. El crecimiento promedio de la región disminuyó del 5.5% en los casi 30 años que van de 1951 a 1979, al 2.7% en los siguientes 30 años (1980 a 2009), y a solo 1.8% de 2010 a 2024.

Para lograr un mayor crecimiento, se requieren transformaciones y mejoras para avanzar hacia un desarrollo más productivo inclusivo y sostenible. De acuerdo con la CEPAL, se requieren tres transformaciones indispensables y prioritarias para la región; 1) El logro de un crecimiento más alto, sostenido, inclusivo y sostenible; 2) La reducción de la desigualdad y la promoción de la inclusión y la movilidad social; 3) La promoción de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Para ello, es necesario lograr la movilización del financiamiento para impulsar el desarrollo, crear un nuevo consenso regional, superar los desafíos que lo frenan, siendo necesario una visión y estrategias a largo plazo, participación real de todos los actores de la sociedad y contar con estado e instituciones competentes con capacidad para orientar y ofrecer servicios de calidad.

Entre las once grandes transformaciones qué se sugieren en el modelo de desarrollo, se destacan; el avance hacia una mayor integración económica regional y mundial, la transformación digital, avance hacia la igualdad de género, la sociedad de cuidado, una macroeconomía para el desarrollo y fiscalidad sana y fuerte entre otras. Estas propuestas de transformaciones apuntan a la necesidad de definir y establecer el ámbito de las políticas de desarrollo productivo, entre las que se destacan ciencia, tecnología e innovación, expansionismo tecnológico, transformación digital, emprendimiento, cierre de brechas de talento humano, financiamiento a lo largo del ciclo de vida de la empresa, inversión, incluida la inversión extranjera directa, una superestructura específica y otros bienes públicos, agenda normativa y regulatoria específica e internacionalización.

Se debe dar impulso a diferentes sectores como la industria farmacéutica y de ciencias de la vida, fabricación avanzada; en el sector servicios, promover la exportación de servicios modernos o habilitados con las tecnologías de la información y las comunicaciones, sociedad del cuidado, servicios intensivos en trabajo. En lo que se refiere al impulso para la sostenibilidad, debe buscarse una transición energética para energías renovables, hidrógeno verde y litio, electromovilidad, economía circular, bioeconomía que comprende; agricultura sostenible, recursos genéticos y bio industrialización. También debe contemplarse agricultura para la seguridad alimentaria, gestión sostenible del agua y turismo sostenible.

En este Modelo de desarrollo productivo propuesto por la CEPAL, además de las inversiones y revisión de los esquemas de financiamiento para innovación, a mí juicio también es conveniente, se consideren los elementos integrantes de las metas, para alcanzar los objetivos del desarrollo sustentable que persigue las Naciones Unidas. En lo que se refiere a las dinámicas geoeconómicas, los mecanismos de “estímulos y tensiones” para los países Latinoamericanos son piezas claves, pues tienen un papel estratégico. Entre estos; la integración de los países de la región es estratégica, así como puede serlo, la revisión o renegociación el Tratado de Libre comercio México Estados Unidos y Canadá, la renegociación del Acuerdo de Asociación Estratégica entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea en el ámbito técnico, toda vez que representan un nuevo impulso geopolítico. De igual forma, la modernización de una alianza estratégica entre México y la Unión Europea, siendo México un importante interlocutor entre Latinoamérica y la Unión Europea.

En esta nueva era de la geoeconomía, China Juega un rol fundamental, pues para algunos analistas, su presencia en Latinoamérica ha erosionado la primacía estadounidense en la región. Es claro, que las relaciones económicas entre China y Latinoamérica se han expandido, las inversiones de ese país asiático se han incrementado, y robustecidos proyectos de infraestructura como el mega puerto de Chancay, en el Perú (4), así como el impacto de la ruta de la seda marítima el siglo XXI, que constituyen elementos estratégicos de expansión comercial y logística entre China y Latinoamérica, que deseablemente deben contribuir al crecimiento de la región.

1. Indice Mundial de Innovación, 2024. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

2. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). América Latina y el Caribe ante las trampas del desarrollo: transformaciones indispensables y como gestionarlas. Sintesis (LC/SES.40/4), Santiago,2024.

3. Para un estudio más detallado, ver Zelicovich Julieta.” Latinoamérica en la era de la geoeconomía”. Revista Foreign Affairs Latinoamérica. Volumen 25 Número 3, Julio/septiembre 2025. Pag 2 y sigs.

4. Para un estudio más detallado, ver. Aróstica Fernández, Pamela.” Megapuerto de Chancay” China y el nuevo mapa geoeconómico del Pacífico Sur. Revista Foreign Affairs Latinoamérica. Volumen 25. Número 3 Julio/septiembre 2025. Pag 19 sigs.

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