La compañía Caffeto Ltda. demandó a la Superintendecia de Industria y Comercio de Colombia (SIC), que declaró infundada su oposición al registro de la marca Cafecetto.
En 2005, Martha Castellanos solicitó el registro de la marca Cafecetto en la clase 43 de la Clasificación Internacional de Niza:servicios de alimentación y bebidas, hospedaje temporal. La compañía Caffeto Ltda. se opuso afirmando que podía confundirse en el mercado con su marca registrada. “No se pretende el derecho al uso exclusivo de la palabra café en la Clase 43, sino la protección contra imitaciones confundiblemente similares”, argumentó según afirma La República.
Un año después, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia (SIC) declaró infundada la oposición. Caffeto Ltda. presentócon éxitouna demanda de nulidad y restablecimiento deesa resoluciónante elConsejo de Estado, sosteniendo que la decisión de la SIC violaba la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.
LaSIC respondió que el análisis de ambas marcasdetermina que no hay similitudes entre ambas ya quetienen "elementos distintivos de orden gráfico y fonético suficientemente distintivos".
Ahora corresponde alConsejo de Estado definir si existe riesgo de confusión entre las marcas en cuestión, y si Cafecetto puede ser registrada.
Es necesario que las entidades públicas actúen dentro del marco de la ley y eviten imponer cargas económicas sin sustento normativo, especialmente cuando se trata de cumplir mandatos judiciales.
A menudo mal entendido, este requisito plantea importantes desafíos para los solicitantes internacionales. Ya sea en la etapa de registro, mantenimiento o ejecución, los estándares legales que rigen el uso de marcas exigen precisión, coherencia y por sobre todo rigor probatorio.
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