Scott Boras, Lance Amstrong, Novak Djokovic, el pádel, el Gran Premio de Estados Unidos y Leonardo forman nuestro resumen.
Scott Boras, el representante de deportistas más exitoso según Forbes, está en la mira de los apasionados del baseball. El deporte ha crecido en términos económicos hasta convertirse en un negocio inmenso. Ahora, como cada vez que llega el período de pases, se espera que Boras rompa un nuevo récord y supere la cifra de 300 millones de euros por un contrato.
Lance Amstrong continúa sufriendo las consecuencias de haber ganado títulos como ciclista utilizando drogas. No solo tuvo que devolver las siete premiaciones del Tour de France, sino que ahora la justicia acaba de fallar en contra de él. Es por esto que el deportista deberá pagar 10 millones de dólares a SCA Promotionse, empresa que promovió sus carreras.
El serbio Novak Djokovic se convirtió hoy en el primer tenista en ganar cuatro veces el torneo bajo techo de París y ganar más 16 millones de dólares en una temporada, al sumar su sexto Masters 1.000 del año.
Para la sorpresa de muchos, el pádel es el segundo deporte con más popularidad en España, seguido del fútbol. Allí lo practican dos millones y medio de personas y es un negocio que recauda 500 millones de euros al año.
El Gran Premio de Estados Unidos, perteneciente a la Fórmula 1, se verá perjudicado porque el gobierno de Estados Unidos dejará de subsidiarlo casi en una cuarta parte. Esto se debe a que las últimas cifras no resultaban de gran importancia en el impacto económico.
Leonardo, el ex director técnico del PSG que fue suspendido tras la agresión a un árbitro, reclama ahora el pago de 8,5 millones de euros a la Federación Francesa de Fútbol (FFF). La demanda del brasileño corresponde a que el Tribunal Administrativo de París anuló la sanción que el entrenador había recibido y, según Leonardo, la FFF deberá pagar ahora en concepto de daños causados.
Es necesario que las entidades públicas actúen dentro del marco de la ley y eviten imponer cargas económicas sin sustento normativo, especialmente cuando se trata de cumplir mandatos judiciales.
A menudo mal entendido, este requisito plantea importantes desafíos para los solicitantes internacionales. Ya sea en la etapa de registro, mantenimiento o ejecución, los estándares legales que rigen el uso de marcas exigen precisión, coherencia y por sobre todo rigor probatorio.
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