María Sharapova, Nick Kyrgios, Stan Wawrinka, Adidas, James Harden, Miguel Cotto, Canelo Álvarez, Manchester United y Ángel Di Maria forman nuestro resumen.
El ranking Forbes de las mujeres deportistas que ganaron más dinero en 2014 es liderado por undécimo año por la tenista rusa Maria Sharapova con 29,7 millones de dólares. El top 10 lo completan: Li Na, Serena Williams, Kim Yuna, Danica Patrick, Victoria Azarenka, Caroline Wozniacki, Agnieszka Radwanska, Ana Ivanovic y Paula Creamer.
El tenista australiano Nick Kyrgios fue multado por un monto no precisado por un comentario ofensivo hacia el suizo Stan Wawrinka durante el partido que sostuvieron el miércoles por el Masters 1000 de Montreal.
Adidas, en su afán por ganar batallas a Nike, ha dado un paso importante: logró arrebatarle a James Harden, uno de los mejores jugadores de la NBA. El acuerdo implica un pago de 200 millones de dólares en 13 años, el doble de lo que Adidas paga a todos los equipos de la NBA que visten su marca por once temporadas.
El boxeador puertorriqueño Miguel Ángel Cotto confirmó oficialmente que se medirá al mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez el 21 de noviembre. El hotel Mandalay Bay ofreció 12 millones de dólares para que la pelea se celebre allí.
360 millones de dólares es la cifra que invirtió el Manchester United en fichajes este verano europeo, liderando el mercado en el período de pases. Bastian Schweinsteiger, Morgan Schneiderlin, Matteo Darmian, Sergio Romero y Memphis Depay son parte de los refuerzos.
El argentino Ángel Di Maria es ahora jugador del París Saint-Germain tras la compra por 63 millones de dólares al Manchester United. Hace tan solo un año, el club inglés había adquirido a Di Maria por 80 millones de dólares, cifra que recibió el Real Madrid. De esta manera, el argentino ha movido 143 millones de dólares en un período de tiempo asombroso.
Es necesario que las entidades públicas actúen dentro del marco de la ley y eviten imponer cargas económicas sin sustento normativo, especialmente cuando se trata de cumplir mandatos judiciales.
A menudo mal entendido, este requisito plantea importantes desafíos para los solicitantes internacionales. Ya sea en la etapa de registro, mantenimiento o ejecución, los estándares legales que rigen el uso de marcas exigen precisión, coherencia y por sobre todo rigor probatorio.
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